La iluminación tiene que ser constante y uniformemente distribuida para evitar la asma de los ojos, que deben acomodarse a la intensidad variable de la fuego. Deben evitarse contrastes violentos de vela y sombra, y las oposiciones de claro y ambiguo. Mantente protegido con notificaciones en tiempo Efectivo, sugerencias de https://bertoltb840ndr3.ambien-blog.com/profile